miércoles, 25 de noviembre de 2009

Adagio de un pájaro que no quiere morir





Adagio de un pájaro que no quiere morir

En el ocaso
¿Amor? Nunca amor caminando.
Reposó eterna
una promesa que aún roza el tibio silencio.

¿La voz? La voz azul
busca y jamás halla.

El puerto de un instante
en el piar de la desolación
la oquedad del sonido bestial
de un
no te quiero.

¿El beso? El beso que es recuerdo
se lame entre los bordes de la boca.

Allá, allá el faro amor,
entre tanto risco y zigzaguear de lágrima.
La certeza del traje
sin receta de aguas.

Y en estas alas tan ebrias de lujuria
se escandaliza un vuelo.

El nido es espejismo
donde jamás creció árbol
ni se acuno la luz del ojo mártir
aunque el cielo nos canta amor
en mil vasijas.


Rossana Arellano

2 comentarios:

Paco Alonso dijo...

Muy bello tu poema Sossana, todo un placer visitar tu espacio.

Gracias por compartir.

Cálido abrazo.

El Drac dijo...

NO tiene gadget para seguirla pero de todas maneras la enlazo. Un abrazo.